por Josep Mª Reichardt 
Lluís Llongueras, el reconocido peluquero catalán, dejó como herencia a sus hijos un considerable imperio económico e inmobiliario. No solo invirtió en la apertura de más de 120 salones de belleza alrededor del mundo, sino también en propiedades y pisos. Entre las empresas del imperio inmobiliario de Llongueras, destacan Inmobiliaria Cable e Inmobiliaria Llonlluis, ambas enfocadas en el alquiler de bienes inmobiliarios. Además, administraba Llujo & Llono, dedicada al alquiler de maquinaria y otros bienes no inmobiliarios, e Inmobiliaria Lluria, que alquila locales.
En 2018, vendió parte de su negocio de peluquería al grupo francés Provalliance, y en 2019, el grupo completó la compra de todo su grupo, incluyendo la cadena Twenty One, propiedad de su hija Esther Llongueras. Tras su fallecimiento, quién gestiona el imperio inmobiliario de Llongueras?
Quién gestiona el imperio inmobiliario de Llongueras
Tras el fallecimiento del icónico estilista Lluís Llongueras, su viuda Jocelyn Novella ha tomado las riendas del lucrativo imperio inmobiliario que él construyó. Llongueras, quien comenzó su carrera como peluquero a los 14 años, logró forjar un exitoso imperio, con más de 120 salones a nivel mundial y una facturación superior a los 40 millones de euros. Además, diversificó sus negocios en el sector inmobiliario con la creación de tres empresas. Ahora, Novella asume el control de la inmobiliaria LlonLluis, gestionando activos que superan los 10 millones de euros. A su vez, controlará la empresa Llujo&Llono junto a su hijo Antoni, y la inmobiliaria Cable junto a Adrià. La familia Llongueras enfrenta desafíos legales y fiscales en la gestión de esta herencia, asegurando el cumplimiento de los derechos legítimos de todos los hijos de Llongueras. Con la administración de Novella, se espera que el legado de Llongueras continúe su camino de prosperidad, una vez cumplidos los compromisos de la legítima herencia legal de sus descendientes.
