por Jesus Barreña 
Para iniciar, debemos definir herencia como una acción jurídica, donde la persona fallecida brinda todos sus bienes, derechos y obligaciones o deudas, pudiendo ser una o varias personas. Tener el testamento hecho da tranquilidad a la familia a la hora de la herencia, por ello es importante tener claro cómo panificar la jubilación.
Estas personas son conocidos como herederos y son personas físicas o jurídicas con derechos hacia la totalidad o parcialidad de la herencia, si se trata de herencias en Barcelona se puede buscar una notaría con experiencia, profesionalidad y fiabilidad.
Lo estipulado en el testamento puede ser fuente de disgustos y peleas entre los herederos, pero de igual manera puede brindar gratas sorpresas y resolver conflictos innecesarios, por lo que los testamentos de los famosos pueden traer mucha cola.
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Renuncia de Herencia
En la situación en que la persona heredera de una herencia, no desee conservar los bienes que se le otorgan, se trata de renuncia, lo que significa que el heredero repudia la aceptación de la herencia asignada por la persona fallecida.
Para renunciar a una herencia, tiene que estar fallecida la persona de la que se va a recibir la herencia, así lo sugiere el artículo 991 del código civil:
“Nadie podrá aceptar ni repudiar sin estar cierto de la muerte de la persona a quién haya que heredar y de su derecho a la herencia”.
Aceptación de una Herencia
Si en vez de rechazar o repudiar se toma la decisión de recibir una herencia, es muy relevante tener en cuenta diversas consideraciones.
Lo inicial seria aceptarla, teniendo la certeza del fallecimiento de la persona de la que vamos a heredar ya que es muy común confundir los términos de aceptación y partición de la herencia.
La aceptación se conoce como un acto voluntario y libre, en el cual la persona en cuestión, muestra su firme voluntad de aceptar dicha herencia.
¿Cuáles han sido las Herencias más Famosas?
Existe un perro millonario gracias a su amo, el perro maltés fue el principal heredero de un patrimonio valuado en 5 mil millones de dólares.
Leona Helmsley, empresaria de bienes raíces de Nueva York con un negocio valorado en 5.000 millones de dólares, murió en el año 2009 dejando tras ella una relevante cadena hotelera de lujo.
Luego de la muerte de la millonaria, su amado maltés blanco llamado Trouble fue trasladado al hotel Helmsley Sandcastle de Florida donde gastaba unos 100.000 dólares al año para su aseo, alimentación, dispositivos de seguridad, etc.
Otro caso es el de la camarera millonaria, ya que un viudo y sin hijos, un adinerado estadounidense dejó una abultada propina.
Con 82 años y sin un familiar a quien dejarle su dinero, Bill Cruxton quería que su herencia de más de 500 mil dólares fuera destinada a una persona especial.
Cara Wood era una mesera de 17 años que atendía cada día amablemente a Bill cuando iba a Dink’s Restaurant y no se enteró de esta herencia sino después de que Cruxton muriera de un ataque al corazón.
Para finalizar están los 5 dólares de herencia para una hija, ya que existió un abogado estadounidense que no estaba muy contento con las mujeres de su familia cuando redactó su testamento.
Dejando tan sólo 5 dólares de herencia a su hija mientras que a su mujer no le dejó ni siquiera un centavo.
El resto de sus 100 mil dólares, una suma importante si consideramos la década en la que transcurre este suceso, fueron destinados a un fideicomiso que perduraría 75 años para luego crear la Biblioteca Zink Sin Mujeres.
Las herencias y Legaltech
A los servicios legales, ya han llegado las nuevas tecnologías. Es lo que se denomina legaltech, y con ello su aplicación a las herencias. En Herento, fundada en 2019 por Ramon Pratdesaba, Lluïsa Morales y Rubén Mendiola tenemos uno de los casos de éxito de la aplicación de la tecnología de ventanilla. Este tipo de servicio nos permite tramitar todas las gestiones derivadas de una herencia en las diferentes entidades como el registro civil, el registro de la propiedad, el notario, las entidades financieras y las compañías de seguros. Todo con la máxima velocidad y agilidad facilitando el trabajo fiscal y ahorrando impuestos a los beneficiarios de la herencia.
