por Josep Mª Reichardt 
El conflicto en la empresa familiar normalmente no trasciende del ámbito de la familia propietaria y que gestiona la empresa, pero cuando se trata de una de las multinacionales españolas más importantes es un tema que genera amplio interés y cuyas repercusiones pueden extenderse más allá de los propios miembros de la familia. Un ejemplo reciente y destacado es el caso de Ferrovial, una de las principales compañías españolas, donde a pesar de no existir tensiones internas, las decisiones adoptadas de trasladar su sede social a los Países Bajos y empezar a cotizar en la Bolsa de Wall Street, han generado titulares en todo el país.
La empresa familiar Ferrovial, una de las líderes en el sector de las infraestructuras y servicios, se ha encontrado en medio de un fuego cruzado. En un lado, el Gobierno y ADIF, el ente público que gestiona las infraestructuras ferroviarias de España. En el otro, los diferentes socios y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que defienden los intereses de la empresa.
El conflicto se centra la decisión de los socios familiares de trasladar la sede de Ferrovial a los Países Bajos mediante la absorción de la matriz por parte de la filial que hace años existe en dicho país. De esta forma consiguen una fiscalidad más favorable y la posibilidad de cotizar en la Bolsa de USA. A raíz de esta decisión el Gobierno y algunos clientes han planteado si este traslado era legal debido a las grandes sumas de dinero que Ferrovial ha recibido en subvenciones en España, por ejemplo en torno a la adjudicación de una obra millonaria a cargo de ADIF y ante las tensiones generadas, ADIF ha recurrido a un asesor externo para decidir si conceder o no la mayor obra de su historia a Ferrovial. Esta situación ha generado preocupaciones no sólo en Ferrovial, sino también en el IEF, que se ha posicionado en defensa de la empresa y ha pedido al Gobierno que evite descalificar a los empresarios. En cualquier caso la fiscalidad de los Países Bajos, como la de España, está sometida al derecho de la Unión Europea y si existen ventajas para las empresas que radiquen en aquel país los empresarios hacen bien en aprovecharlas.
Conflicto en la Empresa Familiar en España
El conflicto en la Empresa Familiar de Ferrovial sirve para ilustrar cómo las empresas familiares pueden ser influenciadas por dinámicas internas y externas. A pesar de su tamaño y éxito, Ferrovial sigue siendo una empresa familiar, con la familia Del Pino al frente. Esta realidad conlleva una serie de retos específicos que pueden, a veces, generar conflictos internos que afectan a la operatividad de la empresa.
Las empresas familiares, a pesar de ser responsables de gran parte de la creación de empleo y riqueza en muchas economías, a menudo se enfrentan a desafíos singulares. Esto se debe en parte a la confluencia de los intereses familiares y empresariales, lo que puede complicar la toma de decisiones y exacerbar las tensiones en momentos de controversia.
Además, este caso resalta la importancia de tener una comunicación efectiva y una gestión de conflictos adecuada en el entorno empresarial familiar. Tanto el Gobierno como el IEF tienen un papel crucial que desempeñar en este sentido. Mientras que el Gobierno necesita garantizar que sus acciones y palabras no perjudiquen a los empresarios y al clima de negocios en general, el IEF puede desempeñar un papel vital en la mediación y la promoción de buenas prácticas entre sus miembros.
En el escenario actual, la capacidad de manejar el conflicto de manera efectiva y equitativa es de suma importancia. La resolución del conflicto en Ferrovial será un precedente para cómo se manejan las tensiones en las empresas familiares en el futuro. Las empresas familiares pueden recurrir a profesionales especializados en la resolución de conflictos como Herento que a través de BCA Soluciones Legales asesora a empresas familiares en conflicto atendiendo a todos los aspectos jurídicos de la negociación.
El caso de Ferrovial es un recordatorio de que incluso las empresas más grandes y exitosas pueden enfrentar conflictos. Sin embargo, con una gestión adecuada y una comunicación eficaz, estos conflictos pueden resolverse de manera que beneficien a todas las partes involucradas. Este será un espacio a observar, dado que sus implicaciones podrían tener un impacto duradero en el paisaje empresarial español.
