Caminamos entre dos importantes poblaciones de la Costa Brava siguiendo el GR 92. La ruta entre Tossa y Lloret coincide con el tramo 11 de este GR.
Aproximación:
Llegamos a Tossa de Mar desde la N-II o la autopista A-7/E-15 y tomando la C-35. Desde aquí, la carretera GI-681 nos lleva a Tossa.
Inicio:
Debemos ir hacia la estación de autobuses, para seguir por la avenida del Pelegrí y la calle de La Guí rdia. Estamos ya en el GR, que sigue la calle hasta dar con la Torre dels Moros. El GR continúa por el camino de la izquierda, en subida.
Seguimiento de la ruta
Pasamos por los Suros del Santos y llegamos a Els Cars. Al final de la subida, hacia el kilómetro 1,2, seguimos la pista principal hasta encontrar un repetidor de televisión, que dejamos a la derecha. A los 2,5 km desembocamos en la carretera de Lloret (GE-682), que seguimos durante 2,2 km. Coincidiendo con su punto kilométrico 16.800, la dejamos para tomar el camino de la izquierda, que baja. Seguimos por las calles de una urbanización, a la izquierda. Hacia el kilómetro 5,7, la calle de tierra pasa a ser asfaltada hasta el punto kilométrico 6,2, donde giramos a la izquierda hacia Cala Morisca. En el km 6,650 llegamos a Can Juncadella. Rodeamos la propiedad y tomamos el camino de la derecha, dejando a la izquierda el acceso a la finca. Aquí podemos tener problemas para encontrar de nuevo el sendero.En el km 7 llegamos a una urbanización. Tomamos entonces el camino de tierra que baja y seguimos, a la izquierda, por la calle Gí¨nova, que está asfaltada y que nos lleva a Cala Canyelles, pasando por la plaza de Nacions Unides. Giramos a la derecha y, antes de llegar al puerto deportivo, subimos por las escaleras de la derecha. Al final, seguimos por la calle de Franí§a a la izquierda. Encontramos un túnel que no debemos atravesar, sino que hemos de continuar por la ronda de Europa en dirección hacia un restaurante. Desde aquí seguimos por la calle de Anglaterra y, a los 100 m, tomamos el camino de la izquierda para, después, girar a la derecha. Encontramos entonces un camino sin asfaltar que seguimos hasta pasar por la entrada de la urbanización La Llevantina, que queda a la izquierda, y tomamos el camino de cemento que baja a la derecha. Km 9,8: avanzamos por el camino que lleva a la urbanización Cala Tortuga; a los 400 m, un pequeño sendero nos lleva a la urbanización Mongoda. Seguimos la calle Costa de Llevant y bajamos; después tomamos, a la izquierda, la calle Gavines y, a continuación, la de la Tortuga. Unas escaleras bajan desde aquí hasta el mar, hasta el camino de ronda, que continúa por el paseo marítimo de Lloret de Mar.
Ampliación de la ruta:
Aprovechando que nos hallamos en el GR 92, podemos ampliar la ruta haciendo el tramo 10 (Sant Feliu de Guíxols – Tossa de Mar) o el 12 (Lloret de Mar – Tordera).
Curiosidades:
Tossa de Mar es una de las localidades más míticas de la Costa Brava. La Vila Vella (casco antiguo) se halla dentro de un recinto amurallado de los siglos XII-XIV, con diversas torres cilíndricas que han llegado a nuestros días en bastante buen estado. La población fue un importante centro artístico en los años treinta y conserva aún hoy este ambiente. En su Museo Municipal hay obras de grandes autores, como Marc Chagall.
Lloret de Mar, además de ser uno de los centros turísticos más importantes de España, conserva lugares de gran interés, como el poblado ibérico del Puig de Castellet, los jardines románticos de Santa Clotilde, el castillo, varias casas de indianos o la ermita de Sant Quirze, datada en el siglo XI. Las dos poblaciones acogen algunas de las mejores calas de la Costa Brava.
Observaciones y recomendaciones:
Esta ruta transcurre entre varias urbanizaciones. A pesar de la existencia de señales de GR, las numerosas calles y bifurcaciones que hay que tomar pueden hacernos dudar en más de una ocasión. Tossa y Lloret están perfectamente comunicadas por transporte público, mediante una línea regular de autobuses. Aunque la ruta no es lineal, no deberíamos tener problemas para volver al punto de partida. Un lugar ideal no solo para vivir todo el año sino para poder trabajar o teletrabajar en Barcelona, desde la distancia; disfruntado así todo el año de este pueblo costero con todos los servicios a disposición del ciudadano.